Se podría pensar que entre el deporte y el baile hay un gran espacio de diferencia, sin embargo, según Max Morell es todo lo contrario.
Para el bailarín panameño, que forma parte de la conocida academia de baile de la coreógrafa María Cecilia Triana, "ensayar una rutina es como si estuvieras entrenando un deporte, y lo sé porque en mi pasado me dediqué a jugar voleibol".
"Yo podría decir que ensayar una rutina de baile es bastante complejo porque son muchas horas de ensayo, pero tampoco puedo dejar de mencionar que practicar un deporte también conlleva mucho esfuerzo y dedicación ", expresó Morrell, quien comparó las exigencias del baile con las que se requiere para hacer un triatlón.
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"Hay que hacer muchas cosas, sobre todo, ser muy disciplinado, todo se basa en eso, en ambas ramas. Las similitudes son casi al 100% si hablamos del desgaste físico y mental, aparte que en ambas ramas hay que ser responsables a la hora de las comidas y demás, porque hay que mantener un peso".
Morrell comentó que su vida temprana como deportista le dio una gran ventaja a la hora de decidirse por el baile, ya que "estar involucrado en el deporte me ayudó a tener un poco más de flexibilidad, algo que se necesita mucho a la hora de bailar, aparte de la fuerza, destreza y demás".
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Igualmente consideró que hay técnicas del baile que aportarían ventajas a la hora de practicar una disciplina deportiva.
De hecho resaltó que en ocasiones ha notado que su primo, Johan Camargo, el pelotero istmeño que juega con los Bravos de Atlanta en las Grandes Ligas, realiza movimientos de estiramiento para alcanzar o lanzar una pelota que se hacen a la hora de bailar.
15
años tiene como bailarín profesional.